Primero fue la pared,
amaneció sombría,
abandonada por el sol
que la cubría cada día,
después,ocurrió:
de la lámpara
se desprendió un carámbano,
estrellándose, helado, en el suelo.
La luz nunca volvió a brillar.
La luz nunca volvió a brillar.
Y al abrir los postigos,
apareció la angustia:
esa horrible cortina de hielo,
y las verdes hayas
no se pudieron contemplar más.
La puerta ,
maldita salida,
se abrió a una tapia de escarcha,
ya nadie la pudo atravesar.
ya nadie la pudo atravesar.
El aire
se tornó gélido,
se tornó gélido,
no se pudo respirar.
El fuego,
antaño alegre,
antaño alegre,
ya no prendió más .
Era el hogar
una estepa helada.
La familia ,
era trozos de escarcha,
el hogar,
un macizo iglú sin sentido